Balance del viaje.

Vamos a empezar con el capítulo de pegas de los niños: comidas y caminar.

Pero la valoración general del viaje de todos es muy positiva.

Por una parte, los chicos deseaban volver con sus familias y personas queridas. Por otra parte, no querían que el viaje terminase. Lágrimas por volver y lágrimas por quedarse. Emociones a flor de piel.
Desde fuera observamos que han crecido mucho en estos días. Han vivido una experiencia muy distinta a las anteriores. Se han visto con otros ojos. Se han sentido más cerca. Han descubierto valores en otros compañeros que no habían visto en estos años. Se aprecian más.

No hemos dejado de aprender. Han contemplado obras geniales, restos históricos, monumentos y los he visto disfrutar con ellos. Cuanto más conocen, más entienden y aprecian lo que ven y más dudas nuevas se les plantean que quieren resolver. Disfrutar aprendiendo y no terminar de aprender más allá de la escuela y los exámenes.

.

En este viaje han tenido muchas ocasiones de divertirse y de relacionarse. Se han ayudado, comprendido, esperado, prestado dinero... Sin ninguna competición.

Se les escucha hablar y explicarse y uno piensa que ya no son esos niños. En algunos momentos parece que los patitos se hubieran transformado ya en cisnes.

En parte sí y en parte no.

Y esas son las partes que lloran.

Pero no nos equivoquemos, lo que más ha habido han sido risas y si hay lágrimas, es porque duele dejar lo que nos hace feliz.

Queríamos conocer Madrid y este viaje nos ha llevado más lejos: a conocernos mejor..

En cuanto a mí, me ha encantado formar parte del equipo de adultos que participamos en este viaje.

La serenidad, el espíritu positivo y la extraordinaria relación con los niños de Senén, por una parte. La atención a todos, el bolso en el que cabe todo lo que un niño pueda necesitar  y el dinamismo de la teacher por otra, han conseguido que esta excursión sea para muchos, también para nosotros, una experiencia inolvidable.

Por último, nos acordaremos del inventor del WhatsApp que no pensó nunca el servicio que iba a prestar a las familias al convertir esta excursión en una especie de Gran Hermano. A través del móvil las familias han estado participando en el viaje.

En el día de hoy cerraremos el grupo que ya ha cumplido sus objetivos.